miércoles, 15 de agosto de 2012

Yo estoy con Dios


CREDO
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor,
Que fue concebido por obra y gracia 
del Espíritu Santo, 
nació de Santa María Virgen
padeció bajo el poder de Poncio Pilato
fue crucificado, muerto y sepultado
descendió a los infiernos
al tercer día resucitó de entre los muertos,subió a los cielos
está sentado a la derecha de Dios
Padre todopoderoso
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

MISTERIOS

Los Misterios Gozosos
(lunes y sábados)
1- La Anunciación.
(Lucas 1, 30-32, 38
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia
delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo,
a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado
Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor;
hágase en mí según tú palabra
.”  
sobre la anunciación>>>
 
2- La Visitación (de María a su prima Santa Isabel).(Lucas 1, 39-43)“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la
región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías
y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo
de María, saltó de gozo el niño en su seno,
 e Isabel quedó llena
del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre
                      las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de donde a mí                       que la madre de mi Señor venga a visitarme?”
 
3- El Nacimiento de Jesús(Lucas 2, 6-11)“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días
del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en
pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores (...) se les
presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio
                      una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador.
 
4- La Presentación(Lc 2, 22-25, 34-35)“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está
escrito en la Ley del Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un
hombre llamado Simeón que esperaba la consolación de Israel; y
estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les bendijo y dijo a María,
su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel,
                       y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará                       el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos                        corazones.
 
5- El Niño Perdido y Hallado en el Templo(Lc 2, 41-47“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...)
Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los
días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...).
Se volvieron a Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le
encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, 
                   
                      
escuchándoley preguntándoles; todos los que le oían, estaban     
                      
estupefactos por sinteligencia y sus respuestas.
 

Los Misterios Dolorosos
(martes y viernes)
1- La Agonía en el Huerto(Lc 22, 39-46)“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido                    en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas                    de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).
 
2- La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo
(Jn 18, 3319;1)(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle” .
 
3- La Coronación de Espinas(Mt 27, 29-30)
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.
 
4- Jesucristo, la cruz a cuestas y camino al Calvario.(Mt, 27, 31Jn 19, 17; Mc 15, 21)
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle”. “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz.
5- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor
(Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35)
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no
                      le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado
                      con una lanza y al instante salió sangre y agua.
 



Los Misterios Luminosos(jueves)
Ver carta apostólica Rosarium Virginis Mariae, X-2002
1- Su bautismo en el Jordán
(Mt 3, 13, 16-17)
“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es                            mi Hijo amado, en quien yo me complazco.” 
 
2- Su autorrevelación en las bodas del Caná(Jn 2,1-5)
“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo                            contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los                            sirvientes: Haced lo que él os diga.
 
3- Su Anuncio del Reino de Dios, invitando a la conversión(Mc 1, 15, 21; 2,3-11; Lc 7, 47-48)“Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y através de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados
                  te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu
                  casa.
                  (Lc 747-48)
                  Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados,                  porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona,                  poco amor muestra.»  Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.»
 
4- Su Transfiguración
(Mt 17, 1-3, 5)
 “Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. (...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su
                            sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en                            quien me complazco; escuchadle."
 
5- Institución de la Eucaristía, expresión sacramental del misterio pascual. 
(Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)
“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed,                            éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio                            diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza,                            que es derramada por muchos para perdón de los pecados” .
 


Los Misterios Gloriosos
(miércoles y domingo
)
1- La Resurrección del Señor
(Mt 28, 5-6)

“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos”

 
2- La Ascensión
(Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.
 
3- La Venida del Espíritu Santo en Pentecostés(Hch 1, 14; 2, 1-4)
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego
                      que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos
                      llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el
                      Espíritu les concedía expresarse”
4- La Asunción de la Virgen Santísima(Ct 2, 10-11, 14)
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante.
 
-La Coronación de la Virgen Santísima como Reina de Cielos y Tierra.
(Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1)
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

PADRE NEUSTRO
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén




DIOS TE SALVE
 Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra,
Dios te salve.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros,
esos tus ojos misericordiosos.
Y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, OH piadosa,
OH dulce Virgen María!
Ruega por nosotros,
Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos
de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo. Amén.




 CANTOS RELIGIOSOS

EUCARISTÍA MILAGRO DE AMOR 
EUCARISTÍA PRESENCIA DEL SEÑOR. (2) 

Cristo nos dice tomen y coman 
este es mi cuerpo que ha sido entregado. 

Cristo en persona nos viene a liberar 
de nuestro egoísmo y la división fatal. 

¡Oh gran invento de Cristo sabio y bueno 
para alimentarnos con su Sangre y con su Cuerpo! 

Con este Pan tenemos vida eterna 
Cristo nos invita a la gran resurrección. 

Este alimento renueva nuestras fuerzas 
para caminar a la gran liberación. 

Cuando comulgamos nos unimos al Señor, 
formamos todos juntos la familia del amor. 

En la familia de todos los cristianos 
Cristo quiere unirnos en la paz y en el amor. 

Palabra hecha pan que nutre la confianza 
en la promesa de que Tú estás con nosotros. 

Pan que nos da entusiasmo y valentía 
para predicar tu Evangelio a todo el mundo.

                                                     *Esto que te doy es vino y pan señor 
Esto que te doy es mi trabajo 
Es mi corazón, mi alma 
Es mi cuerpo y mi Razón 
El Esfuerzo de mi caminar... 

Esto que te doy mi vida es señor 
es mi amor tambien es mi dolor 
es la ilusión, mis sueños, es mi gozo 
y mi llorar es mi canto y mi oración 

toma mi vida pola en tu corazón 
dame tu mano y llevame 
cambia mi pan en tu carne 
y mi vino en tu sangre 
y a mi señor renuevame, limpiame y salvame 

Esto que te doy no solo señor 
esta voz tambien es mi hermano 
es la unión, la paz, el orden 
la armónia y felicidad 
es un canto en comunidad.



*Es hermoso ver bajar de la montaña 
Los pies del mensajero de la paz (bis) 

El señor envió a sus discípulos, 
Los mando de dos en dos. 

Los mandó a las ciudades 
Y a lugares donde iba a ir El. 

La cosecha es abundante, 
Les dijo el señor al partir. 

Al entrar en una casa, 
Saluden anunciando la paz. 

Cuando alguien los reciba, 
Que se apoye en él vuestra paz. 

Cuando entren y no los reciban, 
La paz a ustedes volverá. 

Pidan al dueño del campo, 
Que mande mas obreros a la mies. 

El reino de Dios está cerca, 
A todos anunciarán. 

Cuando a ustedes los reciban, 
Me habrán recibido a Mí. 

Quien reciba mi palabra, 
Recibe al que me envió.

PECADOS CAPITALES

Lujuria


Detalle de la lujuria, en el cuadro El jardín de las delicias, de Hieronymus Bosch. En esta tabla aparecen todo tipo de placeres carnales, que Bosch consideraba pecaminosos.
La lujuria (en latín, luxus, ‘abundancia’, ‘exuberancia’) es usualmente considerada como el pecado producido por los pensamientos excesivos de naturaleza sexual, o un deseo sexual desordenado e incontrolable.
En la actualidad se considera lujuria a la compulsión sexual o adicción al sexo. También entran dentro de esa categoría el adulterio y la violación.
A lo largo de la historia, diversas religiones han condenado o desalentado en mayor o menor medida la lujuria.
Dante Alighieri consideraba que lujuria era el amor hacia cualquier persona, lo que pondría a Dios en segundo lugar. Según otro autor[cita requerida] la lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona.

[editar]Gula


La gula representada por Pieter Brueghelen su obra Los siete pecados mortales o los siete vicios.
Actualmente la gula (en latín, gula) se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida. En cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En La Divina Comedia de Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que colgaban de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como personas hambrientas.

[editar]Avaricia


Avaricia representada por Pieter Brueghel
La avaricia (en latín, avaritia) es —como la lujuria y la gula—, un pecado de exceso. Sin embargo, la avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es «un pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales». En el Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas. «Avaricia» es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspiradas por la avaricia. Tales actos pueden incluir la simonía.

[editar]Pereza


Pereza por Jacob Matham
La pereza (en latín, acidia) es el más «metafísico» de los pecados capitales, en cuanto está referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia de uno mismo. Es también el que más problemas causa en su denominación. La simple «pereza», más aún el «ocio», no parecen constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de «acidia» o «acedía». Tomado en sentido propio es una «tristeza de ánimo» que aparta al creyente de las obligaciones espirituales o divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud (la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y disgusto por ellas, es pecado capital. Tomada en sentido estricto es pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera, si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos. Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna, descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las pasiones, es sin duda pecado mortal.

[editar]Ira


Ira (enojo). Miniatura de Tacuinum sanitatis
La ira (en latín, ira) puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de odio y enfado. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacia uno mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y religiosas, generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio eintolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidioasaltodiscriminación y en casos extremos, genocidio.
La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo). Dante describe a la ira como «amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento».

[editar]Envidia


Envidia representada por Jacques Callot
Como la avaricia, la envidia (en latín, invidia) se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo, aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y a consiguiente desean el mal al prójimo, y se sienten bien con el mal ajeno.
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
Dante Alighieri define esto como «amor por los propios bienes pervertido al deseo de privar a otros de los suyos». En el purgatorio de Dante, el castigo para los envidiosos era el de cerrar sus ojos y coserlos, porque habían recibido placer al ver a otros caer.

[editar]Soberbia


Todo es vanidad porCharles Allan Gilbert(1873-1929).
En casi todas las listas de pecados, la soberbia (en latín, superbia) es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los demás, fallando en halagar a los otros.
En El Paraíso Perdido de John Milton, dice que este pecado es cometido por Lucifer al querer ser igual queDios.
Genéricamente se define como la sobrevaloración del Yo respecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo, situación o bien en alcanzar un estatus elevado y subvalorizar al contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia en cosas vanas y vacías (vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia).
Soberbia (del latín superbia) y orgullo (del francés orgueil), son propiamente sinónimos aun cuando coloquialmente se les atribuye connotaciones particulares cuyos matices las diferencian. Otros sinónimos son: altivez, arrogancia, vanidad, etc. Como antónimos tenemos: humildad, modestia, sencillez, etc. El principal matiz que las distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado, cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se la concreta con el deseo de ser preferido a otros, basándose en la satisfacción de la propia vanidad, del Yo o ego. Por ejemplo, una persona Soberbia jamás se "rebajaría" a pedir perdón, o ayuda, etc.
Existen muchos tipos de soberbia, como la vanagloria o cenodoxia, también denominada en las traducciones de la Biblia como vanidad, que consiste en el engreimiento de gloriarse de bienes materiales o espirituales que se poseen o creen poseer, deseando ser visto, considerado, admirado, estimado, honrado, alabado e incluso halagado por los demás hombres, cuando la consideración y la gloria que se buscan son humanas exclusivamente. La cenodoxia engendra además otros pecados, como la filargiria o amor al dinero (codicia) y la filargía o amor al poder.

LOS 10 MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS

El primero, amarás a Dios sobre todas las cosas.
El segundo, no tómarás el nombre de Dios en vano.
El tercero, santificarás las fiestas.
El cuarto, honrarás a tu padre y a tu madre.
El quinto, no matarás.
El sexto, no cometerás actos impuros.
El séptimo, no hurtarás.
El octavo, no dirás falso testimonio ni mentirás.
El noveno, no consentirás pensamientos ni deseos impuros.
El décimo, no codiciarás los bienes ajenos.
Estos diez mandamientos se resumen en dos:
Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.